Nuestro mundo hiperconectado
¿Te has dado cuenta de la cantidad de dispositivos inteligentes que puedes llegar a tener conectados a la red de tu hogar? El otro día me detuve a pensar en todas las posibilidades: Sistemas de sonido, iluminación, termostatos, autos, aspiradoras robóticas, relojes inteligentes, cerraduras de seguridad, alarmas, timbres de entrada y cámaras. Y a ello hay que agregarle “los sospechosos de siempre”, como las smart TV, las tablets, los sistemas de domótica y los teléfonos.
Descubrí que cada vez más nos acercamos a ese modelo de “casa del futuro” que recuerdo ver en las películas o series de televisión en mi infancia, donde la tecnología automatiza casi cada aspecto y mejorando nuestra calidad de vida.
Mientras más dispositivos agregamos, más dependemos de nuestra red.
Por supuesto, es maravilloso cuando en casa funciona todo, pero cuando eso no ocurre, se vuelve una pesadilla. Si nuestra red hogareña empezara a tener problemas, o peor aún, si fuera hackeada, estaría frente a algo mucho más serio que una pequeña interrupción. Y más aún ahora que he estado trabajando desde casa durante los últimos doce meses y confío en una experiencia segura, robusta y consistente para nuestras aplicaciones de productividad y las herramientas de colaboración.
Lo que estoy intentando sugerir es que lo que está pasando en casa es apenas un microcosmos de lo que está pasando en las grandes redes de las empresas. En la medida en que la transformación digital sigue impulsando la adopción de la nube, Internet de las cosas, el big data y la movilidad, más aplicaciones diversas y distribuidas, usuarios, cosas y proceso se siguen agregando a la red.
Consideren algunas de estas estadísticas impresionantes. Cuando tomamos una instantánea de telemetría allá por junio de las redes de 190 empresas grandes, en promedio, estaban gestionando 330 aplicaciones y 106,000 clientes. Cada una de esas 330 aplicaciones, en forma creciente, está compuesta de numerosos microservicios interconectados que, a su vez, son necesarios individualmente para brindar la experiencia completa de la aplicación.
Contemplando las tendencias desde una perspectiva más amplia, vemos que, para el 2023, el número de dispositivos conectados a las redes IP será tres veces mayor que la población global, y la mitad de esos dispositivos y conexiones serán del tipo máquina a máquina (Internet de las cosas) [1]. Y consideren ahora también la complicación adicional que acarrea el hecho de que, con la adopción creciente de la nube y el trabajo remoto, la mayoría de las transacciones por red parten o terminan fuera de la red tradicional. Por ello, los equipos de NetOps necesitan también una mayor visibilidad y capacidad de análisis de las redes públicas a las que están conectados.
En la inteligencia artificial la experiencia es todo
Con todo este crecimiento y complejidad, se está tornando cada vez más obvio que mantener los niveles de servicio sin la ayuda de la inteligencia artificial será insostenible. Esto se confirma aún más durante los momentos de interrupción o crisis.
En nuestro último Reporte: Tendencias globales en redes 2021: edición especial sobre resiliencia empresarial encontramos que durante julio las empresas tuvieron un promedio de 4400 eventos relacionados con las redes inalámbricas. Piensen en todo el esfuerzo manual que requiere la investigación de cada uno de ellos, darse cuenta de cuáles son relevantes y remediarlos. Eso es una gran carga para tu equipo de operaciones de redes y le quita recursos para hacer actividades más valiosas, como definir, activar y monitorear las políticas que influyen en los negocios para las aplicaciones existentes y las nuevas.
De acuerdo a IDC Research, el tiempo de reparación del 17 % de las fallas de infraestructura se cuenta en días y no en horas.[2] Según nuestro reporte de 2020, el 73 % de los equipos pasaban más de la mitad de su tiempo solo para mantener el statu quo de la red. Conforme a ello, los líderes en TI manifestaron que iban a priorizar la concentración de sus equipos en las multinubes, las implementaciones de aceleración de las aplicaciones, y la mejora en la protección de la red, las aplicaciones y los datos.
No es un asunto sobre el si, sino sobre el cuando
Si el nivel de complejidad no ha sobrepasado aún a tu red, es solo una cuestión de tiempo. Es más sencillo invertir los recursos y prepararse para lo que viene que experimentar la desdicha de tratar de ponerse al día más adelante. Con relación a esos 4400 eventos, ¿qué tal si la IA pudiera reducir en un 99,4 % el ruido de alerta en tu red? Para muchos de nuestros clientes, el análisis de Cisco habilitado por la IA ya está racionalizando estas montañas de eventos en un puñado de problemas procesables. Se reduce el tiempo para solucionar problemas y se brinda un flujo de trabajo que los remedia rápida y precisamente. Y dado que cada red es única, la IA habilita respuestas que están diseñadas a la medida de tu entorno.
¿Quieres aprender más acerca de otras formas con las que una red basada en la intención le permite a tu organización estar mejor preparada y ser más resiliente para afrontar lo que se viene? Obtén una copia gratuita de nuestro Reporte de tendencias globales en redes 2021 de Cisco: edición especial sobre resiliencia empresarial.
Autor: Juan Pablo Mongini
Fuente: Blog Cisco Latinoamérica 27 April 2021